Semana: del lat. septimaña “siete días” – que Dios hizo el mundo en seis días, dice el antiguo testamento y que descanso el séptimo. Gracias a eso nuestras semanas son de siete días y gracias a Constantino, que adopto el cristianismo e instituyo esos periodos semanales, pues ates de el eran de ocho. Los griegos, por su parte, habían observado el cielo y descubierto siete cuerpos que se desplazaban en la bóveda celeste, así que los llamaron con sus dioses y luego les dieron esos mismos nombres a los días de la semana.
Lunes: día consagrado a la luna, los lunes ni las gallinas ponen, es verdad, pero alguna vez fue el día dedicado a ese satélite natural de nombre Selene, que engalanaba a nuestras noches.
Martes. Día consagrado a Marte. Se estableció el tercer día en honor al tercer planeta, Marte, que a su vez se dedico al dios de la guerra por su superficie de tonalidades sanguíneas. Por cierto, en martes, ni te cases, ni te embarques, ni te du casa te apartes.
Miércoles: día consagrado a mercurio. Mercurio era el Dios romano del comercio y los viajeros, pero también el mensajero de los demás dioses. El miércoles es el día que esta justo a la mitad de la semana, tal vez por eso hace algunos años los boletos del cine costaban la mitad.
Jueves: día consagrado a Júpiter-. Este planeta es 1400 veces mayor que el nuestro y mucho mas lento, quizá de ahí nació la inspiración para darle el nombre del mas grande de los dioses del panteón romano, aunque probablemente el no tuvo nada que ver con la instauración del juevebes.
Viernes: día consagrado a Venus. El poderoso resplandor del plañera Venus inspiro a los griegos a nombrarlo como la más bella de sus diosas. Hoy en día hasta la menos agraciada procura salir a divertirse en las noches del ultimo día laboral dela semana.
Sábado: del lat. bíblico sabbatum; este del hebreo Sabbat y este del acadio sabattum, descanso. Para los judíos es el día del descanso absoluto, pues se dedica a Dios, sin embargo el cristianismo romano cambio el reposo al domingo.
Domingo. Día del señor. Es el primer día de la semana, por ello el emperador Constantino decidió cambiar el descanso al domingo y dedicarlo a dios, pues al cristianizarse, lo impuso sobre el día que se consagraba al dios sol como dirían Salió con su Domingo siete.
Lunes: día consagrado a la luna, los lunes ni las gallinas ponen, es verdad, pero alguna vez fue el día dedicado a ese satélite natural de nombre Selene, que engalanaba a nuestras noches.
Martes. Día consagrado a Marte. Se estableció el tercer día en honor al tercer planeta, Marte, que a su vez se dedico al dios de la guerra por su superficie de tonalidades sanguíneas. Por cierto, en martes, ni te cases, ni te embarques, ni te du casa te apartes.
Miércoles: día consagrado a mercurio. Mercurio era el Dios romano del comercio y los viajeros, pero también el mensajero de los demás dioses. El miércoles es el día que esta justo a la mitad de la semana, tal vez por eso hace algunos años los boletos del cine costaban la mitad.
Jueves: día consagrado a Júpiter-. Este planeta es 1400 veces mayor que el nuestro y mucho mas lento, quizá de ahí nació la inspiración para darle el nombre del mas grande de los dioses del panteón romano, aunque probablemente el no tuvo nada que ver con la instauración del juevebes.
Viernes: día consagrado a Venus. El poderoso resplandor del plañera Venus inspiro a los griegos a nombrarlo como la más bella de sus diosas. Hoy en día hasta la menos agraciada procura salir a divertirse en las noches del ultimo día laboral dela semana.
Sábado: del lat. bíblico sabbatum; este del hebreo Sabbat y este del acadio sabattum, descanso. Para los judíos es el día del descanso absoluto, pues se dedica a Dios, sin embargo el cristianismo romano cambio el reposo al domingo.
Domingo. Día del señor. Es el primer día de la semana, por ello el emperador Constantino decidió cambiar el descanso al domingo y dedicarlo a dios, pues al cristianizarse, lo impuso sobre el día que se consagraba al dios sol como dirían Salió con su Domingo siete.
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